Muere «Sor Tripi» la monja que los presos llamaban Mamá: les hablaba de Dios; sanaba corazones rotos
«Yo me siento enviada por el Señor y por mis superiores a sanar los corazones rotos, a liberar a los cautivos, a iluminar a los que viven en tinieblas; yo voy a hablarles de Dios. Voy a las cárceles y hablo con los presos; leo con ellos la Biblia: Isaías 43: No temas, eres precioso para mí, yo te amo. Y ellos me dicen: Pero si soy un miserable. Y les contesto: Nada de eso, para Dios tú eres su hijo amado. Dios quiere que tú seas feliz, con Él. Decirles que Dios los ama es la mejor evangelización
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