Los silencios que matan
¿Por qué hemos sucumbido y renunciado a nuestros símbolos? ¿Tan abominable nos resultaban aquellas luces con los pastores y los reyes, el asno y la mula, los ángeles o el belén? ¿O es que nuestro Humanismo Cristiano nos hace transversales hasta perder nuestra identidad? ¿Tan malos son nuestros recuerdos navideños?
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