Mel Gibson supera el muro de Hollywood y vuelve con Hasta el último hombre, filme marcado por la fe
Rodar La Pasión de Cristo no le salió gratis a Mel Gibson. Fue un gran éxito en taquilla y la forma en cómo contó los últimos días de la vida de Jesús ha convertido su película en un clásico. Pero este filme le granjeó muchos y poderosos enemigos en Hollywood pues era una película completamente cristiana que triunfó en la meca del cine. Que se lo digan también a Jim Caviezel, que interpretó a Jesús.
Estos enemigos fueron condenando al actor y director al ostracismo en Hollywood y él mismo acabó por cerrarse la puerta dos años después de esta película debido a sus problemas con el alcohol, sus detenciones, su divorcio y su sonada relación con otra mujer. Si a esto sumamos declaraciones suyas sobre los judíos y sobre la homosexualidad, todo este combo ha provocado que no haya podido dirigir ni una sola película desde 2006, hace ya diez años.
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