Un pueblo es....

 

El estado es la organización jurídica de un pueblo concreto, definiendo los poderes y valores en que se funda y orienta la comunidad. Por estado se traducía la “polís” griega o la “civitas” latina; estado era el imperio de los medios, la Francia de Luis XV o la unidad medieval de la cristiandad.

Posteriormente la llamada Teoría del Estado como ciencia política, ha multiplicado las definiciones de estado que responden a los métodos y a las interpretaciones de esa ciencia en los diversos autores. Hoy en día, esta forma de organización política está en un proceso de transformación en comunidades supranacionales, formas nuevas de organización supranacional, o comunidad universal de naciones.

Los elementos que integran el estado son:

1.  El territorio

El territorio es el soporte físico común de las comunidades políticas debido a dos hechos históricos: El primero, la distinción de dominium, como propiedad privada de la tierra, de imperium, como relación de señorío sobre los hombres que habitan un territorio determinado. El segundo hecho histórico que ayudó a definir el estado fue el agotamiento de los espacios ilimitados.

Así pues, el territorio fija y da forma geográfica al pueblo que sirve de base a un orden político. El poder del estado, se ejercerá  exclusivamente en el ámbito territorial de su competencia, con total autonomía y superioridad sobre otros poderes, excluyendo la acción de otro poder político sobre el mismo territorio. Este carácter exclusivo del poder del estado se conoce como la territorialidad de su soberanía.

El territorio, sirve también de base a la organización del poder. La jerarquía territorial distingue los órganos, centrales y locales y, dentro de estos, hay distintas modalidades por razón del ámbito mayor o menor de la división geográfica en que se desenvuelven.

2.  El pueblo

"Nosotros el pueblo de los Estados Unidos...", dice la Constitución americana. Esta concepción de pueblo corresponde a la doctrina del contrato social de que habla Rosseau, esto es, los colonos protestantes mediante un pacto entre sus miembros, formaron un cuerpo moral y colectivo que es hoy la nación norteamericana, que es una unidad, una vida, y una voluntad común. Lo contrario de lo que pretende Arthur, un pacto entre unos cuantos españoles para separarse de España, sin contar con la mayoría del pueblo que conforma el estado español.

Pero el pueblo no es sólo eso, no es sólo la simple suma de ciudadanos o súbditos, sino algo más: es una unidad cultural e histórica. Una tradición doctrinal que arranca de las Partidas, completa la idea cuantitativa de pueblo, con un vínculo espiritual. Pueblo, decían las Partidas, es el ayuntamiento de todos los hombres comunalmente, después la glosa de Gregorio López espiritualizaría ese concepto: "pueblo propiamente no son los hombres, sino el conjunto de hombres en un cuerpo místico comprendidos abstractamente..." (Como se ha hecho en la UE, se pretende crear una nueva comunidad política basada en el “España nos roba”. (Arthur: el dinero es elemento de división y no de unidad entre las personas).

Francisco Suárez añadió que ese cuerpo místico, debía tener una cabeza, de tal forma que esta unidad del pueblo en gran parte se funda en su sujeción a un mismo régimen y a una potestad superior común. Esta idea es expresión de la doctrina clásica escolástica que conjuga la multitud con la autoridad, entendiendo por ésta el principio que unifica y ordena la muchedumbre humana. Así, la última unidad del pueblo como unidad cultural es  la unidad del pueblo a través de un orden.

Este orden no está exclusivamente derivado e impuesto por la autoridad, sino naturalmente emanado de la comunidad misma (Arthur no a la fuerza), y sancionado y regido por aquélla, en una compleja fluencia recíproca. Es decir, que el pueblo debe concebirse como unidad de población ordenada según su propia naturaleza por una autoridad, que no es sólo principio directivo, sino antes bien, coordinador de fuerzas y comunidades espontáneas. De aquí que la unidad del pueblo sea compleja, porque naturalmente tiende a integrarse en una serie escalonada de grupos menores que lo articulan.

3. El orden jurídico

El tercer elemento del estado es la organización de esa unidad social a través de un orden jurídico unitario, que contiene el equilibrio y los principios del orden, y cuya actuación está servida por un cuerpo de funcionarios. Esto no quiere decir que efectivamente ese orden jurídico haya de constituir una unidad sin residuos y que todo el Derecho sea obra del estado.

4. El poder

Esa unidad social se organiza mediante un poder jurídico autónomo, centralizado y territorialmente determinado. Al ser un poder jurídico, este poder se ejerce a través de los imperativos de la ley y de la coacción jurídica que la guarda pues el estado no posee una sanción religiosa como pueda tener la Iglesia, no basa su poder en la posesión de bienes, fundamento del régimen feudal. Su poder es autónomo y con ello se expresa que no reconoce "en potencia" la existencia de un poder más alto, definiéndose como independiente hacia el exterior y como supremo en el interior.

Su poder es centralizado, es decir, que emana de un solo centro netamente definido, a quien se refiere esa unidad de derecho, y de donde parte la actuación escalonada con que el cuerpo de funcionarios lo realiza. Todas las instituciones que lo integran tienen un centro común de referencia que personifica representativamente la unidad del Estado. La determinación territorial de su poder es consecuencia de la limitación del grupo en que se basa y de su coexistencia con otros Estados con los que integra la comunidad internacional.

5. El bien común

Por último, tanto ese orden como el poder que lo garantiza, tiende a realizar el bien común (No sólo el de los catalanes). Por la dignidad de este fin se explica la autonomía de su poder. La acción política de los gobernantes se estima o se enjuicia desde ese valor. 

Finalmente apuntar, que San Agustín advertía, que si prescindimos del derecho, ¿qué será una banda de ladrones sino una sociedad política en pequeño, y que será una sociedad política sino una gran sociedad de bandidos?

Este post pretende ser el primero de una pequeña serie dirigida a explicar una serie de principios políticos de manera sencilla del Catedrático Luis Sánchez Agesta.

UnHombreUnamisión.org

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