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Las 22 ciudades mencionadas en el Evangelio


 
            Que como todo en la vida, o casi todo, son mencionables y cuantificables. Porque las diversas ciudades mencionadas en el Evangelio son exactamente veintidós, ni una más ni una menos, que vamos a intentar describir sucintamente aquí una por una.
 
            Para comenzar no está de más especificar que cuando Jesús nace, toda Palestina es una única realidad territorial bajo el gobierno del déspota Herodes el Grande. Pero cuando muere éste en el año 4 a.C., su reino se divide en tres grandes unidades: Judea, en la que va a reinar Arquelao hasta que en el año 6 es depuesto por los propios romanos y la región pasa al gobierno directo de un gobernador romano, puesto que cuando Jesús es crucificado ocupa precisamente Poncio Pilatos; Galilea, donde va a reinar Herodes Antipas hasta el año 36; y Herodes Filipo, que gobierna un pequeño reino al norte de Palestina formado por las regiones de Iturea y Traconítida.
 
            Belén. La ciudad en la que nace Jesús, sita en Judea, a una decena de kilómetros de Jerusalén. Sólo es citada en dos evangelios, los dos de la infancia, es decir, el de Mateo y el de Jesús. En el de Mateo, Belén parece ser la ciudad originaria de José y María. En el de Lucas, es la ciudad a la que la Sagrada Familia tiene que acudir a censarse de acuerdo con las instrucciones emanadas del Emperador, por ser la originaria no de ellos mismos, sino de los ancestros de José.
 
            Nazaret. La ciudad en la que se desarrolla la infancia de Jesús, sita en Galilea, unos kilómetros al este de Séforis la capital galilea. En Lucas se presenta como la ciudad originaria de José y María. En Mateo es la ciudad en la que José decide establecerse cuando vuelve de Egipto, para no tener que vivir en las tierras de Judea sobre las que reina el déspota Arquelao, que luego será depuesto por el poder romano. La ciudad de Nazaret (pinche aquí para conocer su tormentosa relación con Jesús), es citada en los cuatro evangelios.
 
            Bethabara. La ciudad en la que Juan bautiza, y en la que, en consecuencia, Jesús recibe el bautismo de manos de Juan. Cercana a la desembocadura del río Jordán, al norte del Mar Muerto, en el actual territorio por lo tanto de Jordania, sólo la cita Juan; los Sinópticos sitúan el evento del bautismo de Jesús simplemente “en el Jordán”.
 
            Caná de Galilea. Ciudad galilea en la que Jesús se manifiesta por primera vez, incluso antes de lo que tenía previsto, según el Evangelio de Juan, realizando el milagro de la multiplicación del vino. Sólo la cita Juan. Los Sinópticos no citan ni la ciudad ni el episodio. Jesús vuelve a Caná en una segunda ocasión en la que cura al hijo de un funcionario del rey Herodes.
 
            Cafarnaúm. Ciudad galilea a orillas del llamado indistintamente “Mar de Galilea”, “Lago Genesaret” y “Lago Genesaret” en la que se establece Jesús cuando vuelve de ser bautizado y de su retiro de 40 días en el desierto, y una vez que, como describe coloridamente Lucas, es expulsado de Nazaret por sus convecinos. Se convierte por lo tanto en el cuartel general de Jesús. En ella cura al criado del centurión o a la suegra de Pedro, enrola a sus principales discípulos, etc.. Cafarnaúm es citada en los cuatro evangelios.
 
            Ainón. Ciudad en la que Jesús bautiza él mismo. El evangelista Juan, único que la cita, la sitúa cerca de Salim y en la orilla opuesta del Jordán en la que el Bautista bautizaba.
 
            Sicar. Ciudad en Samaria en la que Jesús permanece dos días y en la que tiene lugar el episodio conocido como de “la Samaritana”. Tanto la ciudad como el episodio sólo son recogidos por Juan.
 
            Corazín. No se cita ningún episodio ocurrido en él, pero el propio Jesús menciona su paso por ella cuando la maldice por no apreciar los milagros y prodigios que realiza en ella. Como Belén, aparece en los evangelios de Mateo y de Lucas, no así en los de Marcos o Juan.
 
            Betsaida. Es maldicha por Jesús en el mismo episodio de Corazín tanto por Mateo como por Lucas. Pero contrariamente a lo sucedido con Corazín, Betsaida es mencionada por Marcos y por Lucas en muchos otros sucesos. Así, Marcos sitúa en Betsaida el episodio en el que Jesús camina sobre las aguas y la curación de un ciego. Lucas una de las multiplicaciones de los panes, la declaración de Pedro y el primer anuncio de la Pasión. Juan no menciona jamás a Betsaida.
 
            Naín. Ciudad que sólo cita Lucas, en la que resucita al hijo de una viuda y en la que recibe a los emisarios del Bautista, que le preguntan si es él “el que ha de venir o deben esperar a otro”. En ella parece situar Juan el episodio en el que Jesús es ungido por una pecadora en casa de un fariseo.
 
            Magdala. Ciudad a orillas del lago Tiberíades que en realidad no es mencionada en el Evangelio salvo por su toponímico, “magdalena”, habitante de Magdala, el cual, a su vez, da nombre a María, la primera persona que según Mateo, Marcos y Juan (no así Lucas) ve a Cristo una vez que ha resucitado.
 
            Tiro y Sidón. Dos ciudades en el actual territorio del Líbano. Citadas las dos juntas por Mateo. Marcos nos cuenta que en Tiro cura Jesús a la sirofenicia y que luego vuelve a Galilea por Sidón. Ni Lucas ni Juan citan a ninguna de las dos.
 
            Dalmanutá. Sólo la cita Marcos. Es el lugar donde unos fariseos le piden que realice un signo y donde Jesús previene de la levadura de Fariseos y herodianos.
 
            Magadán. Sólo la cita Mateo, pero los episodios que emplaza en ella son los mismos que Marcos sitúa en Dalmanutá.
 
            Cesarea de Filipo. Ciudad en el actual territorio de Siria en la que se produce el episodio conocido como “profesión de Pedro”, que en Mateo se amplía hasta convertir a Pedro en cabeza de la Iglesia “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”, un episodio que según Lucas, se produce, sin embargo, en Betsaida.
 
            Efraín. Ciudad en el Desierto de Judea, a la que Jesús, según Juan y sólo según Juan, se retira pocos días antes de ser crucificado. Cabe preguntarse por la relación entre este Naín y el “desierto” que citan los tres sinópticos en el que Jesús se retira durante cuarenta días, pero no al final de su ministerio, como en Juan, sino al inicio del mismo.
 
            Jericó. En Judea. Citada por Marcos, que sitúa en ella la curación del ciego Bartimeo (que en la versión de Mateo son dos y no tienen nombre), y por Lucas, que sitúa allí la casa de Zaqueo, el recaudador que invita a Jesús a comer en su casa.
 
            Betfagé. En Judea también, junto al Monte de los Olivos. La citan los tres Sinópticos, no Juan.
 
            Betania. Ciudad en Judea, “a unos quince estadios de Jerusalén”, como explica el evangelista Juan. Según Mateo y Marcos, en Betania es donde un fariseo invita a Jesús a comer y una pecadora le unge con perfumes. Según Marcos, en ella Jesús maldice a la higuera. De Betania es, según Juan, el gran amigo de Jesús, Lázaro, al que resucita tres días después de muerto. Y según Lucas, desde Betania es que Jesús asciende a los cielos.
 
            Jerusalén. La ciudad santa de los judíos, la sede del Templo, la capital de Judea y del Gran Israel, la ciudad de los profetas, la que constituye el verdadero destino de la misión de Jesús y en la que éste es crucificado. Naturalmente, y como no podía ser de otra manera, aparece citada varias veces en el Evangelio, exactamente 68. Los cuatro evangelistas mencionan Jerusalén como lugar en el que tienen lugar los últimos días de Jesús antes de ser crucificado, y donde tienen lugar episodios como la Purificación del Templo, la Ultima Cena, la traición de Judas, el prendimiento juicio y condena de Jesús. Amén de ello, Mateo la menciona en su Evangelio de la Infancia con motivo del nacimiento de Jesús y de la visita de los reyes en su Evangelio de la Infancia. Lucas también en Evangelio de la Infancia, situando en ella episodios como la circuncisión de Jesús, su presentación en el Templo con el cántico de Simeón, la profecía de Ana y también la Pascua que celebra Jesús entre los sabios del Templo a los doce años de edad. Juan que, por su parte y como se sabe, realiza un enfoque muy original del ministerio de Jesús, presentándolo a lo largo de tres años y no de uno como los Sinópticos, nos presenta a Jerusalén en cuatro ocasiones inéditas: la primera Pascua, una visita en la que cura al paralítico de la piscina de Betzatá, la fiesta de las Tiendas y la fiesta de la Dedicación.
 
            Emaús. Ciudad a “sesenta estadios de Jerusalén”, donde tiene lugar la que Lucas presenta como primera aparición de Jesús una vez resucitado.
 
            Amén de todas estas ciudades, son citados en los evangelios algunas regiones como por ejemplo Egipto, mencionado en el Evangelio de Mateo y sólo en el de Mateo como lugar en el que se oculta la Sagrada Familia huyendo de la matanza de infantes ordenada por Herodes; “la región de los gerasenos “frente a Galilea”, que mencionan Marcos y Lucas, no así ni Mateo ni Juan; la Decápolis e Idumea, que sólo menciona Marcos; Siria, que se menciona como tal en dos ocasiones, una por Lucas y otra por Mateo; Galilea, que se menciona en los cuatro evangelios en más de sesenta ocasiones; o Judea, mencionada también en los cuatro evangelios en más de treinta ocasiones.
 
            Y bien amigos, este es el repaso de las localizaciones geográficas presentes en el Evangelio. Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
 
 
 
            ©L.A.
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