El Cardenal Thottunkal, la comunión con Roma es un motivo de alegría
El Cardenal Thottunkal nació en Kerala, el 15 de junio de 1959. Fue ordenado sacerdote de la iglesia Siro Malankar, en 1986 con 27 años. Tras hacer el doctorado en Teología Ecuménica en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, en Roma, volvió a la India y fue nombrado Vicario General de la Eparquía de Bathery. En las iglesias orientales, una eparquía es un es territorio que se encuentra bajo la autoridad de un obispo, es una terminología propia de la Iglesias Orientales Católicas, la Iglesia Ortodoxa y las Antiguas Iglesias Orientales como la Iglesia católica maronita o como la Iglesia católica etíope entre otras.
Los enfermos de sida, los abandonados
La realidad social de la población, católica o no, que vivía en su eparquía le obligó a salir al paso. Sus primeras obras fueron construir dos hospitales para enfermos de sida, otro especialmente dedicado a la atención y refugio de personas abandonadas y una fundación educativa para ayudar a niños sin recursos económicos y en riesgo de exclusión social.
Al servicio de los alejados
El interés del papa Juan Pablo II por atender a los católicos de ritos orientales, le llevó al pontífice a nombrar a Thottunkal Visitador Apostólico y Obispo auxiliar de Trivandrum en el año 2001, para así pedirle que le informara y viera la forma de ayudar más y mejor en la vida espiritual de los siro-malankares que residen en América del Norte y Europa. Con el paso del tiempo fue nombrado obispo de Tiruvalla y tres años después, en 2006, arzobispo metropolitano de Tiruvalla.
El Sínodo de Obispos de la Iglesia Siro Malankar le nombró arzobispo mayor de Trivandrum y Benedicto XVI lo ratificó en el año 2007. El Sínodo es una reunión de obispos a nivel mundial en la cual se juntan en momentos puntuales para tratar temas relacionados con el Romano Pontífice o el gobierno de la Iglesia.
La comunión, un motivo de alegría
El cardenal Thottunkal, que es el más joven de la Iglesia católica y el primer purpurado de rito Siro-Malankar, explica en una entrevista que formar parte del colegio cardenalicio es una gran responsabilidad, pero una gran ocasión para que la Iglesia India trabaje codo con codo con el Papa para propagar un mensaje de alegría.
Su iglesia cuenta con medio millón de miembros, situados principalmente en la India, aunque también hay comunidades en Estados Unidos y en Europa. Está en plena comunión con Roma, lo cual para el cardenal indio significa “que todos tenemos que estar alegres, incluyendo los menos privilegiados. Ellos son los que más necesitan nuestro cuidado y apoyo”, y esta comunión con el Papa de Roma, es la unión con el apóstol Pedro.
“Vengo del conteniente asiático –explica en la entrevista- en concreto del subcontinente de la India, donde la gente ha asistido a una fuerte propagación de los mensajes religiosos. Los creyentes de otras religiones constituyen una mayoría predominante”.
Y continúa el cardenal: “Nuestra querida beata la Madre Teresa de Calcuta llevó al mundo, especialmente a la India, unos medios muy prácticos de evangelización, un modelo de testimonio. Tengo que decir que se convirtió en la misionera más eficaz en una tierra en la cual los cristianos no llegan ni al tres por ciento de la población. La Madre Teresa dio testimonio de Jesús en todas partes. En la historia de la India ella es y será siempre un modelo y un símbolo de cristiandad”, explica el cardenal.
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