Una reflexión sobre la humildad.
Suele decirse que una persona es humilde cuando se abaja ante la grandeza de otra y no busca competir con ella. Lo es también cuando aprecia una cualidad superior a la suya o cuando reconoce, sin envidia alguna, el mérito de la otra persona. Pero no debemos confundirnos; esto no es humildad sino honradez.
Enviar comentario