La prensa iraní recoge en clave positiva y con fotos abundantes el encuentro del Papa y Ruhani

Todos los periódicos iraníes -excepto uno- publicaron la foto en la que el presidente del país, Hassán Ruhani, visita y da la mano al Papa Francisco. El único periódico que no lo ha hecho es Ia Keyhan, cercano a la dirección del ayatolá Ali Jamenei, que con el cargo de Líder Supremo del país "supervisa" las relaciones entre las distintas facciones del poder.

Los comentarios en prensa son siempre en clave muy positiva y subrayan la importancia esta reunión entre el jefe de la Iglesia Católica y el presidente de Irán llevada a cabo por primera vez en 16 años.

 

Hace dieciséis años, en 1999, había ido a visitar el Vaticano Mohammed Khatami, a continuación, también presente en el funeral del Papa Juan Pablo II en 2005.

Poco después, durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad, Irán fue considerado como un Estado paria, acusado de querer destruir a Israel y llevar a cabo un programa de armas nucleares.
 

Los periódicos están todos de acuerdo en que esta visita al Papa es el primer fruto y el primer resultado del acuerdo nuclear firmado en Ginebra el pasado julio entre Teherán y las grandes potencias.

A la gente común, sin embargo, parece que este mensaje no ha llegado: preguntados los transeúntes, muchos de ellos ni siquiera sabían que había habido un encuentro.

El canciller Javad Zarif, en su cuenta de Twitter, al comentar sobre la reunión en el Vaticano, ha difundido este mensaje: "Compromiso mutuo en la unión de los esfuerzos para un mundo en contra de la violencia y en contra del extremismo".
 

El periódico Keyhan ha preferido dar espacio a los contratos económicos firmados con Italia, destacando las necesidades sociales del país paralizado por años de embargo.
 

Rouhani, quien partió después para París, también visitó al presidente italiano, el primer ministro y una asociación de empresarios, firmando contratos por 17.000 millones de euros. Esto también es visto como un "deshielo" después de la caída de las sanciones.

Pero en el ciberespacio, hay muchos intelectuales iraníes que critican la actitud del gobierno italiano que "ha evitado que Rouhani se sonroje avergonzado delante de las estatuas desnudas" en el Capitolio.

En los pasillos de los Museos Capitolinos, donde ocurrió la reunión entre el primer ministro Matteo Renzi y el presidente iraní, se habían puesto pantallas grandes para ocultar muchas estatuas desnudas del período romano y helenístico. Comentarios salaces dicen: "se evita un momento embarazoso y se ganan muchos contratos económicos con Irán".

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