Con la oración y haciendo memoria, el cristiano sale al mundo: misa de Francisco en Santa Marta
- memoria
- oración
- misión en el mundo
Hacer memoria del encuentro con Dios
Sobre la memoria, dijo que "para ser un buen cristiano es necesario siempre tener memoria del primer encuentro con Jesús o de los sucesivos encuentros”. El Papa citó el mandato de Jesús resucitado a los discípulos de ir a Galilea, donde se produjo el primer encuentro con el Señor. “Cada uno de nosotros tiene su propia Galilea”, aseguró el Pontífice.
La oración comunica con el Señor
Sobre la segunda palabra, la oración, dijo que es la vía para entrar en comunicación con el Señor. “Físicamente, el Señor se alejó, pero permanece siempre conectado con nosotros para interceder por nosotros. Hace ver al Padre las heridas, el precio pagado por nosotros, por nuestra salvación. Debemos pedir la gracia de contemplar el cielo, la gracia de la oración, la relación con Jesús en la oración en este momento de escucha”.
"Id y anunciad"
El tercer tema es la misión del cristiano en el mundo, cumpliendo el mandato de Cristo que dijo ‘Id al mundo entero y anunciad el Evangelio’. "Ir: el lugar del cristiano es el mundo para anunciar la Palabra de Jesús, para decir que hemos sido salvados, que Él ha venido para dar la gracia, para llevarnos a todos con Él ante el Padre".
Para poder perseverar el cristiano ha de hacer memoria: "Que no me olvide del momento en el que Tú me elegiste, que no me olvide del momento en el que nos encontramos’. Eso es lo que hay que decirle al Señor”.
“Después, rezar, mirar al Cielo porque Él está para interceder, allí. Él intercede por nosotros. Y por último, ir en misión: no quiere decir que todos debamos ir al extranjero, sino hacer la misión y dar testimonio del Evangelio, y hacer saber a la gente cómo es Jesús”.
Anunciar lo cristiano y vivir como pagano, no vale
En este sentido, subrayó la importancia de la coherencia de vida cristiana: “Esa misión debe hacerse con el testimonio y con la Palabra, porque si yo explico cómo es Jesús, y cómo es la vida cristiana, y luego vivo como un pagano, entonces no sirve de nada. La misión no funciona”.
Vivir así da alegría, afirmó. “Ese día, el día en que viváis así la vida cristiana, lo sabréis todo y nadie os podrá quitar vuestra alegría”, comentó, parafraseando el evangelio.
“Nadie –aseguró el Papa–, porque entonces tendréis la memoria del encuentro con Jesús, la certeza de que Jesús está en el cielo y que intercede por nosotros en este mismo momento. Entonces tendré el coraje de rezar y de decir a los demás, de dar testimonio con la vida, de que el Señor ha resucitado, que está vivo”.
“Memoria, oración y misión”, concluyó el Obispo de Roma: “Que el Señor nos de la gracia de comprender esta topografía de la vida cristiana y de andar adelante con alegría, con esa alegría que nadie podrá quitarnos”.</span>
Enviar comentario