La razón del lector

Cualquiera que tenga un contrato telefónico con Movistar sabe que el cliente siempre lleva razón. Y cualquiera que escriba opinión sabe que el lector también la tiene. De manera que la crítica de don Gerardo Ramón López García a un artículo mío por la elección del lenguaje no sólo me parece pertinente, sino exacta en sus conclusiones. Don Gerardo tiene razón: con la palabra utilizada para definir al joven granadino que le pegó a un monja por ser monja buscaba el aplauso fácil del internauta de Religión en Libertad. Y, en lugar de palmas, me he llevado una merecida reprimenda. Por esta razón, he sustituido el término con el que calificaba al agresor de la monja granadina por uno más acorde, no sé si con los gustos de don Gerardo, pero sí con los míos.
Desconozco si el muchacho que le pegó a la monja tiene el coeficiente intelectual de Einstein en su mejor época o el de Paco Rabal en los Santos Inocentes, pero está claro que cometió un imbecilidad al justificar la agresión por la condición de monja de la agredida, así que permítanme que le llame descerebrado porque de alguna manera hay que llamarlo. En el laicismo el descerebrado, por lo general, le hace el trabajo sucio al taimado, que es el que caldea el ambiente hasta el punto de que propicia que una monja sea golpeada por ser monja por un descerebrado que le golpea porque es descerebrado.
En tanto la policía busca al agresor de la religiosa, el taimado sonríe en su cubil, de donde parte el reciente ataque a la capilla de la Autónoma de Madrid y el escrache estudiantil al profesor que defendió el origen católico de las Universidades. Al alumnado habría que explicarle que cuestionar el origen católico de las universidades es como como cuestionar la financiación venezolana de Podemos. Tal vez crea que Lenin fundó la facultad de historia, pero se equivoca de Gulag. Debería de revisar sus conocimientos para no meter más la pata y evitarse malos ratos. El disgusto que se va a llevar cuando descubra que la universalización de la sanidad publica es cosa de Franco.

Let's block ads! (Why?)