Muere Alfie Evans: «Mi gladiador dejó su escudo y ganó sus alas», informa «desconsolada» la familia
El pequeño Alfie Evans falleció esta madrugada. Finalmente, el pequeño ha podido ser tratado en otro hospital ni siquiera ha podido volver a su casa. Sin embargo, su lucha ha sido un ejemplo para el mundo y pese a que los médicos y la Justicia británica le habían desahuciado, el pequeño logró sobrevivir desentubado desde el pasado lunes hasta ste sábado.
La triste noticia la ha hecho pública su padre Thomas Evans. En un mensaje colocado en la red social Facebook, anunció así la muerte del niño con un mensaje: "Mi gladiador dejó su escudo y ganó sus alas a las 02.30... absolutamente desconsolados". "Te quiero hijo mío", agregaba el padre, mientras la madre daba las gracias a todos los que les han apoyado estos meses y afirmaba tener el "corazón roto".
Mensaje del padre de Alfie anunciando su fallecimiento
Iba a cumplir dos años en unos días
Alfie ha fallecido este sábado 28 de abril, pocos días antes de que cumpliera los dos años, que hubiera celebrado el próximo 9 de mayo.
La situación del pequeño se pudo intuir crítica cuando Sarah Evans, tía del pequeño, hacía una llamada desesperada al "Ejército de Alfie", formado en Facebook por cientos de miles de personas. "Mandad oraciones y 100 respiraciones profundas a nuestro guerrero", decía el mensaje mientras la vida del bebé se iba apagando.
Imagen de Alfie esta misma semana
Hasta el momento no se conocen más detalles que el anuncio del fallecimiento por parte de la familia.
El caso de Alfie supone una sacudida a la conciencia de Occidente y ha dado la vuelta al mundo como ejemplo de lucha por parte de un bebé que se ha resisitido casi durante una semana a morir como querían los médicos y de unos padres que han hecho lo posible y lo imposible para defender a su hijo ante el rodillo del Estado.
El rodillo del sistema británico
El niño ingresó en el hospital Alder Hey de Liverpool a finales de 2016 y nunca volvió a salir de él. Gravemente enfermo los médicos decidieron suspender el soporte vital al niño, en contra de la voluntad de los padres. Y así fue como se inició una larga y dura batalla legal en el que el sistema británico ha funcionado como un rodillo contra una familia humilde y joven.
Los padres nunca se han dado por vencidos y pidieron una segunda opinión médica sobre su hijo, que en todo momento se les negó. Prestigiosos doctores pudieron acceder al niño pero siempre de incógnito y haciéndose pasar por familiares de Alfie. El hospital nunca quiso escuchar a especialistas de todo el mundo, que ponían en duda la sentencia a muerte contra el pequeño.
Hospitales de Alemania y de Italia se ofrecieron para acoger y cuidar del bebé británico. El Bambino Gesù de Roma, a petición del Papa, hizo todo lo posible para intentar ayudar. Incluso la presidenta de este hospital infantil se trasladó a Liverpool, aunque ni siquiera fue recibida por sus compañeros británicos.
Italia, con el apoyo de Francisco, inició una ofensiva diplomática, concediendo al niño la nacionalidad italiana y pidiendo su traslado. Sin embargo, la Justicia británica ha vuelto a negar en otras dos ocasiones durante esta semana que el pequeño pudiera ser tratado en otro lugar.
Los jueces y médicos británicos se han escudado en el “best interest” (mejor interés) del niño, que se ha utilizado en este y otros casos para dar muerte a estos niños enfermos. Esta estrategia ha sido calificada como “ideológica” por médicos y especialistas de todo el mundo, que han criticado la actuación del Alder Hey.
Enviar comentario