El lunes, la exhortación papal «Gaudete et Exsultate» sobre la santidad: y el catecismo, ¿qué dice?
Por el momento, sólo se ha revelado que el texto es una exhortación que versa sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo.
La presentación tendrá lugar en el Vaticano y será realizada por el arzobispo Angelo De Donatis, Vicario general de Su Santidad para la Diócesis de Roma; Gianni Valente, periodista de agencia Fides y La Stampa, experto en historia del cristianismo oriental, y Paola Bignardi, experta en educación y promoción de la cultura y ex-presidenta de Acción Católica italiana.
Se trata del quinto documento de alto rango publicado por el el Papa Francisco. Los otros cuatro textos son las encíclicas «Lumen fidei» (29-6-2013) y «Laudato si`» (24-5-2015) y las exhortaciones apostólicas «Evangelii gaudium» (24-11-2013) y «Amoris laetitia»(19-3-2016).
¿Y el Catecismo qué enseña?
Específicamente sobre la santidad del cristiano hay un capítulo con 5 parágrafos en el Catecismo, que recogemos a continuación.
IV. La santidad cristiana
2012. “Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman [...] a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también los llamó; y a los que llamó, a ésos también los justificó; a los que justificó, a ésos también los glorificó” (Rm 8, 28-30).
2013 “Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad” (LG 40). Todos son llamados a la santidad: “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48):
«Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo [...] para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo, haciéndose conformes a su imagen y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. De esta manera, la santidad del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo muestra claramente en la historia de la Iglesia la vida de los santos» (LG 40).
2014 El progreso espiritual tiende a la unión cada vez más íntima con Cristo. Esta unión se llama “mística”, porque participa del misterio de Cristo mediante los sacramentos —“los santos misterios”— y, en Él, del misterio de la Santísima Trinidad. Dios nos llama a todos a esta unión íntima con Él, aunque las gracias especiales o los signos extraordinarios de esta vida mística sean concedidos solamente a algunos para manifestar así el don gratuito hecho a todos.
2015 “El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual (cf 2 Tm 4). El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas:
«El que asciende no termina nunca de subir; y va paso a paso; no se alcanza nunca el final de lo que es siempre susceptible de perfección. El deseo de quien asciende no se detiene nunca en lo que ya le es conocido» (San Gregorio de Nisa, In Canticum homilia 8).
2016 Los hijos de la Santa Madre Iglesia esperan justamente la gracia de la perseverancia final y de la recompensa de Dios, su Padre, por las obras buenas realizadas con su gracia en comunión con Jesús (cf Concilio de Trento: DS 1576). Siguiendo la misma norma de vida, los creyentes comparten la “bienaventurada esperanza” de aquellos a los que la misericordia divina congrega en la “Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, [...] que baja del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo” (Ap 21, 2).</span>
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