El «Charlie Charlie challenge» no era espiritismo, sino un truco publicitario de Warner Brothers
Si bien el espiritismo con todos sus juegos, desde la Ouija, la copa, o lo que inventen, es un fraude constante, crece la credulidad en estas cosas y reina la confusión espiritual en nuestros días.
Aparte de que para los cristianos son contrarias a su fe, este tipo de prácticas son también desaconsejadas por psicólogos y educadores. Y son incontables los profesionales de la ciencia y hasta del ilusionismo, que han desenmascarado fraude tras fraude, de los supuestos contactos con los muertos.
No obstante, son cada vez más las películas de terror que no dejan de adoctrinar a los jóvenes y adultos sobre la existencia de espíritus de muertos, que se comunican con nosotros de las formas más variadas -hasta por celular-.
El espiritismo se ha vuelto una creencia profundamente arraigada en las nuevas generaciones, aunque nunca hayan leído a Kardec o ni sepan quienes son las hermanas Fox.
¿De dónde salió "Charlie, charlie"?
El "Charlie charlie challenge" ha resultado ser una campaña publicitaria de Warner Bros. para su próxima película "The Gallows" (La Horca, http://ift.tt/1JMKrBs), cuyos protagonistas juegan a invocar a "Charlie".
De aquí surgió y se viralizó por todo el mundo a través de las redes sociales el pasado 26 de mayo.
Al día siguiente la productora cinematográfica compartió el trailer en su canal de Youtube.
Si ven el adelanto de la película "The Gallows" escucharán a los protagonistas invocar a "charlie, charlie" y la imagen inicial muestra el juego con los lápices.
Fue tan solo una estrategia de marketing.
La película, producida por los mismos productores de Actividad Paranormal y La Noche del Demonio, escrita y dirigida por Travis Cluff y Chris Lofing, se estrenará en Estados Unidos el 10 de julio y la publicidad previa ha surtido efecto.
Preocupación fundamentada
Psicólogos, sacerdotes y educadores se preocupan porque muchos niños y jóvenes comenzaron a jugar a "charlie, charlie" con las mismas intenciones que cuando juegan a la Ouija o al juego de la copa.
Y tienen razón, por el daño psicológico y espiritual que ocasiona la práctica espiritista a muchas personas, especialmente a los más jóvenes.
Pero lo primero que hay que advertir, es sobre la influencia que hoy tiene una campaña publicitaria para generar un fenómeno de esa magnitud. ¿Nos creemos cualquier cosa?
El cuento de "Charlie" pertenece a la ficción, pero la credulidad y el interés por lo oculto que manifiestan los jóvenes, es un problema social que hay que atender.
¿Qué decir a los jóvenes? ¿Por qué se mueve el lápiz?
La inmensa mayoría de jóvenes y niños que han recibido mensajes por twitter, facebook y whatsapp, sobre el juego, ya no saben lo que creer.
Y al igual que el "Código Da Vinci", estas campañas son oportunidades que tenemos que aprovechar para mostrar la otra cara de la verdad. Una oportunidad para aclarar temas siempre confusos.
En primer lugar, lo que sucede tiene una obvia explicación física. Un lápiz encima del otro, en posición de cruz, aunque no jueguen a "charlie, charlie" o ni siquiera tengan un papel debajo, se moverá de la misma manera por la gravedad o por una suave brisa, o se podrá quedar inmóvil por unos minutos. Al igual que la Ouija y la copa, estos fenómenos son explicables fácilmente por la ciencia y el sentido común, pero los crédulos y los fácilmente sugestionables, pueden quedar muy alterados por un pequeño movimiento de un lápiz en una sala silenciosa y oscura.
No es un espíritu, es un truco de marketing
En segundo lugar, hay que decirles que Charlie no es un espíritu, sino una película de terror con eficaces técnicas publicitarias. Y allí se acabó "Charlie", donde comenzó: en una película de terror y nada más.
En tercer lugar, desde el punto de vista psicológico y espiritual, siempre es desaconsejable este tipo de prácticas ocultistas o espiritistas, que no solo son perjudiciales cuando quienes lo practican son muy sensibles o fácilmente sugestionables, sino que es una puerta abierta para alejarse de la fe en Dios y vivir en una religión del miedo, la superstición y la oscuridad.
La fe católica y las formas de adivinación.
El catecismo de la Iglesia Católica enseña: "Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "mediums" encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y , finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios. (2116).
¿Qué enseña la Biblia?
"Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te va a dar, no imites las abominaciones de aquellos pueblos. Que nadie entre los tuyos sacrifique en el fuego a su hijo o a su hija; que nadie practique la adivinación, la astrología, la hechicería o la magia; que nadie consulte a las almas o a los espíritus, ni evoque a los muertos. Quien hace estas cosas es detestable ante el Señor". (Deuteronomio, 18,9-14)
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