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Un juzgado empieza la investigación sobre el padrenuestro blasfemo de Ada Colau y Dolors Miquel

El juzgado número 26 de Barcelona ha abierto diligencias para investigar si la "poetisa" Dolors Miquel cometió un delito el 15 de febrero contra los sentimientos religiosos (artículo 525.1 del Código Penal) recitando en una entrega de premios municipales en barcelona el poema "Madre nuestra", que ofendió a muchas personas por su tono grosero y paródico imitando la estructura de la oración que Cristo enseñó a sus discípulos. Muchos lo conocen simplemente como "el padrenuestro blasfemo".

El juzgado acoge así las denuncias presentadas por la Asociación de Abogados Cristianos y E-Cristians contra Dolors Miquel y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entregadas por la fiscalía.

Abogados Cristianos ha declarado que Ada Colau podría haber cometido presuntamente también un delito por omisión del deber de perseguir delitos (artículo 408 del Código Penal).

La composición de Dolors Miquel empezaba así: "Madre nuestra que estás en el celo, sea santificado vuestro coño, la epidural, la comadrona…" La alcaldesa Colau acogió el texto con estas palabras: “A esta ciudad le conviene ‘dispintinarse’. Dejar de lado los prejuicios y que fluyan las ideas y las emociones. Y os agradezco que hayáis roto el hielo en este Salón de Cent”.


Dolors Miquel en su rapto rapsódico ecléctico 

Durante ese acto, el líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, abandonó el salón criticando la falta de respeto. Días después, el PP barcelonés presentó una moción de condena para este padrenuestro en el Pleno del Ayuntamiento que fue rechazada por todas las demás fuerzas políticas.

Colau ve fuera de lugar ir al juzgado
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha declarado este martes en Catalunya Ràdio que la denuncia está “fuera de lugar” y ha insistido en que el poema no tenía “ninguna palabra ofensiva contra ninguna creencia religiosa” y entraba dentro de la libertad de expresión. Ha defendido que era un texto “a favor de las mujeres y feminista”. Puesto que el líder del PP de Barcelona, Alberto Fernández no lo llevó a juicio, Colau criticó que lo hicieran entidades de la sociedad civil. 

E-Cristians justifica la vía judicial
E-Cristians explicó en una nota en su momento que aunque esta asociación no suele acudir a la vía judicial ("no nos gusta porque preferimos comprender, dialogar y buscar la reconciliación”) en este caso era necesario "un gesto extraordinario que sitúe los límites", porque en Barcelona "nos están convirtiendo a los cristianos en ciudadanos de segunda categoría". "Crecen el maltrato, las burlas, el menosprecio, la ofensa y la exclusión de todo lo que es cristiano", denunciaba la asociación, "parece como si el Ayuntamiento de Barcelona quisiera polarizar la sociedad, favoreciendo los excesos de toda clase de extremismos, alimentando provocaciones y conflictos".

"El Padre Nuestro del que tan mal uso hace la señora Dolors Miquel, es la plegaria directamente confeccionada por Jesús. Es la palabra de Dios. No se puede parodiar, maltratar, sin herir y ofender a los cristianos. Y esto la autora lo conoce perfectamente", especificó la nota de E-Cristians.

Otras protestas ciudadanas
Hubo protestas también por parte de la asociación MásLibres, cercana a HazteOir, que recogió 76.000 apoyos, reclamando que el consistorio no volviera a invertir dinero público en actos que atacasen la libertad religiosa.

La Asociación Católica de Propagandistas también expresó con una nota su “total rechazo y repulsa por el vejatorio incidente" y la "parodia obscena”. Esta asociación criticó que el Ayuntamiento “toleró que miles de personas fueran gravemente ofendidas en sus convicciones religiosas”.

Comentarios de los obispos
El obispo de Terrassa, José Ángel Saiz, publicó un tuit al respecto: “En el Ayuntamiento de BCN leen un texto blasfemo. Recuerdo a Cicerón: “Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?” ["¿hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia"?] Y en la cuenta de la Conferencia Episcopal Española se publicó más tarde este otro: “Así rezamos nosotros el Padrenuestro. La oración que Jesús nos enseñó”, adjuntando esta oración.

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se pronunció el 29 de febrero en un artículo en La Vanguardia: “Puede ser cuestionable el hecho de que una obra artística que resulta ofensiva para un colectivo de personas sea incluida en el programa de un acto oficial organizado por un Consistorio que representa a todos; la defensa de la libertad de expresión debe ser compatible con el respeto por la fe religiosa de las personas".

Personalidades piden respeto
La popular columnista y tertuliana Pilar Rahola, que se define como una no-creyente con inquietudes espirituales, también criticó el poema en una columna en La Vanguardia que se difundió mucho por Internet y después en su tertulia en Canal 8 en el programa de Josep Cuní. "El Padrenuestro es central en nuestra cultura, hemos despedido nuestros muertos con el Padrenuestro, hemos aprendido a rezar con el Padrenuestro aunque luego no seamos creyentes, tiene que ver con el eje central de una cultura espiritual mundial", insistió Rahola en Canal 8.

Doce personalidades católicas de muy distinto signo firmaron un texto conjunto en La Vanguardia titulado "Carta abierta a la alcaldesa de Barcelona". Josep Mª Carbonell, Jordi López Camps, Eugeni Gay, Núria Gispert, Eduard Ibáñez, David Jou, Margarita Mauri, Carlos Losada, Josep Miró i Ardèvol, Núria Sastre, Francesc Torralba y Eudald Vendrell escribieron: "Le rogamos, señora alcaldesa, que en lo sucesivo tenga en cuenta los sentimientos de las personas que conforman la sociedad de cuya administración es usted la primera responsable".

Y explicaban a la alcaldesa que el Padrenuestro es "la oración central de los cristianos, que el mismo Jesús, Cristo, nos enseñó y que es el más preciado legado, con el que nos dirigimos al Padre de la Creación todos los cristianos de los cinco continentes. [...] El Padrenuestro nos acompaña y nos hace meditar el mensaje central del cristianismo que es el amor de Dios a los hombres, la solidaridad de todos los cristianos con la humanidad entera, sin exclusiones, y el deber moral de perdonar y también de pedir perdón, rogando la ayuda de Dios, para que así sea".

Ahora, el juzgado deberá examinar si la actividad de la "poetisa" y la de la alcaldesa merecen reprobación penal.  

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