Las «calumnias» y las «habladurías» dificultan la transmisión de la fe, recuerda el Papa en misa
El Papa Francisco celebró este viernes la misa en la Casa Santa Marta donde habló de la transmisión de la fe y de la predicación pero donde volvió a advertir una vez más sobre las "habladurías" y las "calumnias".
Al comentar las lecturas del día, el Santo Padre afirmó que la predicación “no puede ser tibia” y animó a evangelizar a través del testimonio. “La predicación es una bofetada que te conmueve y te lleva adelante”, comentó, tal y como informa Aciprensa.
Refiriéndose a las palabras de San Pablo sobre la “necedad de la predicación”, Francisco dijo que se trata de “una locura, porque decir que Dios se ha hecho hombre y después ha sido crucificado luego resucitó…”.
Las calumnias y habladurías frenan la evangelización
Pero otro lado, el Papa recordó que en lugar de amar muchas veces la gente se “despellejar”. “La lengua es un cuchillo para despellejar al otro. ¿Y cómo puedes transmitir la fe con un aire así de viciado de calumnias y habladurías?”.
“Mira, este nunca habla del otro a sus espaldas; este hace esta obra de caridad; este cuando hay alguno que está enfermo va a visitarlo, ¿porqué hace así?”.
El Pontífice subrayó que “la fe se transmite en el vientre materno, el vientre de la iglesia” porque “la Iglesia es madre, la Iglesia es femenina. La maternidad de la Iglesia se prolonga en la maternidad de la madre, de la mujer”.
A este punto, Francisco recordó haber conocido en Albania a una religiosa que durante la dictadura estuvo en la cárcel, pero cada cierto tiempo las guardias las hacían salir u poco y ella iba a lo largo del río pensando ellos que no podría hacer nada. Pero, contó el Papa, ella era astuta, y las mujeres le llevaban a sus hijos para que ella los bautizase a escondidas.
“Me da tristeza cuando veo a los niños que no saben hacer la señal de la Cruz y que en lugar de hacerlo bien, saben que tienen que hacer algo y hacen algo parecido a esto… porque les falta la madre y la abuela que les enseñe esto. Cuántas veces pienso en las cosas que se enseñan para la preparación al matrimonio, a la esposa nobel, esa que será madre: ¿Se le enseña que debe transmitir la fe?”Al concluir, el Pontífice pidió “al Señor que nos enseñe como testimonios, como predicadores y también a las mujeres, como madres, a transmitir la fe”.
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