Limpian la copa y el plato, por dentro rebosan de robos y maldades
Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:
«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?
Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.»
Señor Jesús, también a mí tendrás que avisarme de mi necedad en tantos momentos como actuo poniendo la atención en lo externo y descuidando lo interior.
Ayúdame, Señor, que no soy mejor que los fariseos.
Dame tu Santo Espíritu que ilumine esas suciedades que nunca limpio y que tanto molestan a tu pureza divina.
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at http://ift.tt/jcXqJW.
Enviar comentario