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Un yihadista en Francia mata a 3 personas y hiere a 16; el obispo de Carcasona llama a la oración

El francomarroquí Redouane Lakdim, de 26 años, con antecedentes de delincuencia común, se atrincheró este jueves con varios rehenes en un supermercado de la pequeña localidad francesa de Trèbes, en el sureste del país, cerca de Carcasona. Acudió la policía y le mató, si bien antes él asesinó a tres personas e hirió a otras 16, dos de ellas graves. 

El asesino se declaró militante de Daesh/Estado Islámico y la fiscalía antiterrorista de París trata el caso como un atentado terrorista. Lakdim, después de matar a su primera víctima, habría «exigido» la liberación de Salah Abdeslam, uno de los terroristas autores de las matanzas del mes de diciembre de 2015. Daesh ha reivindicado posteriormente el atentado.

Según el ministro del Interior de Francia, Gérard Collomb, el terrorista mató al conductor e hirió al copiloto de un coche que robó en la localidad de Carcasona, después hirió a un policía que estaba corriendo junto a unos compañeros, y finalmente entró en la gran superficie, donde mató a dos personas y perpetró la toma de rehenes antes de ser abatido a tiros.

Orar por las víctimas en Domingo de Ramos
El obispo de Carcasona y Narbona, Alain Planet, ha asegurado que se rezará por las víctimas del atentado en todas las misas de la diócesis este Domingo de Ramos, uno de los días del año en que más gente acude a los templos. 

En un breve comunicado, el obispo asegura que "la comunidad católica espontáneamente se vuelve hacia las víctimas y sus familias. Expresa su profunda simpatía y les asegura su oración". Añade el "sentimiento de reconocimiento y de admiración que todos nosotros, conciudadanos, sentimos respecto a las fuerzas del orden que han puesto final a esta horrible situación". 

Un agente se intercambió por un rehén
El obispo Planet hace referencia al valor de un teniente-coronel de la gendarmería, de 45 años, que estaba presente en el supermercado y que se ofreció para sustituir a un rehén que el asaltante usaba para protegerse. Este agente resultó herido grave. Dejó su teléfono abierto en el interior del establecimiento para las autoridades escucharan lo que sucedía. Al oírse disparos, sus compañeros irrumpieron y abatieron al terrorista. Además, un segundo gendarme también resultó herido.

En total, Lakdim causó tres muertos y 16 heridos, de los cuales al menos dos son de gravedad. El asesino, de 26 años, era conocido para la policía como pequeño traficante de droga y delincuente común, pero sin que hubiera ningún indicio de radicalización. «Ha pasado bruscamente a la acción», ha señalado el ministro Collomb. 
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