Un profeta

 
-En esta ciudad se respira el mal. Vivimos tiempos oscuros, pero aquí, en Barcelona, hay mucha oscuridad. Míralos: comen, beben, negocian, se casan o no se casan, compran y venden, se aturden con las drogas del mundo y no oyen el clamor de la sangre de los niños y de los ancianos, de los abandonados y de los locos, de los desesperados y de los esclavizados. Aquí cerca hay abortorios, ¿no?
 
-Sí.
 
-El clamor de la sangre llega al fondo del abismo, riega el fondo del abismo, y se alza como un incienso de pureza hasta alguno de los cielos. Aquí cerca hay una cartuja, ¿no?
 
-Sí.
 
-Estos monjes os salvan de la ira divina. Blasfemáis continuamente, maldecís a Dios y por eso prosperáis. ¿Conoces la historia del padre de Kierkegaard? Maldijo a Dios y dejó de ser pobre. Sus esposas morían y sus hijos también, antes de los 33 años. Treinta y tres años, ¿te das cuenta? Sören se convirtió y no murió.
 
-Terrible.
 
-Sí, es terrible lo que va a suceder.
 
-¿Cuándo?
 
-Los falsos profetas dan fechas. El tiempo solo lo conoce el Padre. Pero el final se acerca. Solo los monjes y las monjas detienen el brazo del Eterno. Habrá prosperidad, como en tiempos de Noé. Y, entonces, cuando menos lo esperen, llegará el Hijo del Hombre. Y no quedará de Barcelona piedra sobre piedra. Huid al campo ahora que estáis a tiempo.
 
-Exageras.
 
-No. El ambiente es fétido. Peligroso.
 
-Hay muchas fuerzas de seguridad. Guardia Civil, entre otras.
 
-Se percibe. El azote de la yihad inducida. El nacionalismo económico: Mammon disfrazado de país. Ruina moral. Huid.
 
-Y ¿rezar?
 
-¿Rezar? ¿Rezar, dices? ¿Puedes dejar de respirar? Estás muerto si no rezas. Pero rezáis deprisa, os ahogáis en vuestras prisas y dejáis que el espíritu huya de vosotros por falta de aire puro. Asfixiáis la vida del alma con el torbellino del activismo.
 
-¿Cómo?
 
-Rezad con calma. Muy, muy despacio. Oraciones vocales. Demorad vuestros labios: A...v... e... M... a... r... í... a...
 
-¿Oraciones vocales?
 
-Os llevarán a la contemplación más elevada si las rezáis muy despacio. No pretendáis acabarlas pronto, ni acumularlas, ni contabilizarlas... Despacio. Despacio. No penséis. Sentid lo que decís y ante Quién estáis. Dad tiempo a Dios.
Dadle tiempo. Cuando Él se acerca, estáis saliendo por la puerta de la iglesia. Esperad. Calma. Paz. Un simple Padrenuestro puede durar horas. Él os tomará en sus brazos y no habrá preguntas, ni angustias, ni acusaciones, ni disculpas, ni proyectos...
 
-¿Proyectos?
 
-Lo espiritual es sutil. Jesús solo habló. La Palabra crea. La Palabra hace. La palabra atraviesa la materia. Es indestructible. Un libro se puede quemar y un ordenador y un lápiz y una impresora. La Palabra permanece. No pasará.
 
-¿Por qué Barcelona?
 
-Estáis muy cerca de los Pirineos. Aquí se frenó al islam. La Virgen apareció en Lourdes, cerca. La Virgen aparece en Bosnia, otra frontera con los musulmanes.
 
-¿Y Fátima?
 
-Fátima mira al Atlántico y advierte a Rusia y las Américas, porque de América vino el comunismo soviético. Lee la profecía: los Pirineos son la muralla defensiva de la Virgen. Y Montserrat es su avanzadilla. Por eso los diablos la profanan con la sodomía y la new age. Por eso tenéis aquí tanto islamista. No puede haber más señales.
 
-¿Cuándo? ¿Cuándo?
 
-En el tiempo de nuestras vidas.
 
El profeta tiene 41 años y nombre de apóstol. Vive oculto y quien lo encuentre no lo reconocerá.
 
 
 
 

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